

La raclette, un nombre algo glamuroso para lo que no es más que queso fundido, con un utensilio que yo diría que es bastante imprescindible, y que te soluciona una comida en un momento
El nombre viene del tipo de queso, el de tipo raclette, un queso difícil de comer en frío, pero que una vez atemperado y sobre todo, una vez calentado en la placa de la raclette es extraordinario
Y aunque nosotros utilizamos bastante variedad de tipos de queso, aquí nos limitamos al de tipo raclette (que aquí en España encuentras en cualquier supermercado) para acompañar coliflor blanca
Y ojo, digo supermercado porque es de esos quesos que salen muy decentes en calidad industrial, pero si la economía lo permite, comprar un raclette de calidad (que normalmente no los encontrarás en las grandes superficies) valdrá la pena
Pueden ser patatas? Sí, pero los carbohidratos subirán sí o sí
Puede ser coliflor cocida? Y tanto, pero pruébala cruda porque si no lo has hecho será un descubrimiento, y la facilidad para hacer la receta sube algunos enteros (tampoco tantos, hervir la coliflor en el microondas es un momento)
Espero que la disfrutes!
- El queso raclette por lo general ya te vendrá cortado en láminas, aunque en la versión más sofisticada tienes un bloque enorme de raclette y vas cortando con uno de esos cuchillos de hilo de alambre que lo hace todo más litúrgico
- Por lo tanto, simplemente depositar las lonchas de queso encima del utensilio, encender las velas por debajo, y mientras se calienta el queso lavar y cortar a trozos grandes la coliflor
- Depende de la raclette que tengas podrás hacer la carne allí mismo, y sinó en una sartén antes, durante o después de la raclette (a gustos), simplemente utiliza unos 10 gramos de aceite de oliva, unos 4 minutos por cada lado, salpimentar y a servir